Barcelona cuenta con un colectivo heterogéneo de mujeres trans que residen y trabajan en esta ciudad. Para algunas de estas mujeres, el trabajo sexual emerge como su fuente principal de ingresos económicos. Esta situación coloca a estas mujeres fuera del marco general de derechos y deberes en el que se encuentra sujeto el resto de la ciudadanía, situación que a menudo puede derivar o asociarse con el desarrollo de situaciones de vulnerabilidad.
Ante esta situación, a principios de 2016 el Ayuntamiento de Barcelona lanzó un encargo dirigido al diseño de un programa de acciones para la población de mujeres trans que ejercen el trabajo sexual de Barcelona para mejorar sustancialmente su calidad de vida y proteger sus derechos de ciudadanía. Para dar respuesta a este renovado compromiso del Ayuntamiento de Barcelona con el colectivo de mujeres trans trabajadoras y ex trabajadoras sexuales de la ciudad, se estableció un equipo profesional mixto entre Spora Sinergies y la Universidad de Vic. En el marco de esta colaboración se incorporó también a un conjunto de personas expertas -del mundo académico y del mundo asociativo- en trabajo sexual y en transexualidad. Del mismo modo, se trabajó conjuntamente con un grupo de mujeres trans de este colectivo. El trabajo de investigación y consultoría realizado ha derivado en el diseño de un conjunto de acciones que responden a las necesidades y propuestas trabajadas con el propio colectivo. Está previsto que la implementación de las acciones se efectúe durante el año 2017.
Las acciones propuestas se han agrupado bajo el nombre de “PROGRAMA CAROLINES”. Carolines es el nombre con el que eran conocidas las mujeres travestidas durante los años ’30 en el barrio del Raval de Barcelona. El nombre propuesto emerge como un ejercicio de memoria histórica sobre la lucha por la libertad sexual y de género que ha conocido la ciudad de Barcelona a lo largo de las décadas, y que continúa muy viva a día de hoy.