Reto
La Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS) inicia el proceso para elaborar un Plan de Igualdad de la organización que permita avanzar en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Sin embargo, desde la Agencia existe la percepción que, en el seno de la organización, las desigualdades de género son más bien pocas. Esto se justifica por el hecho de que la plantilla está muy feminizada (y se asume que esto neutraliza las desigualdades de género de facto) y que las condiciones laborales de la plantilla se rigen por el convenio colectivo del CatSalut, que se valora muy positivamente por el en cuanto a la protección de los derechos y las condiciones laborales. De este modo, la cultura empresarial de la AQuAS se vive como ventajosa para las mujeres y se destaca cierta sensibilidad hacia la igualdad entre mujeres y hombres.
El primer paso para elaborar el Plan de Igualdad es realizar un Diagnóstico de la organización en materia de género que permita identificar las desigualdades y discriminaciones dentro de la Agencia, y tejer así una estrategia para hacerle frente
Pero, teniendo en cuenta este contexto, ¿qué puede aportar un diagnóstico de género en una plantilla tan feminizada?
Respuesta
El Diagnóstico elaborado se estructura, de acuerdo con las recomendaciones del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, en los siguientes ejes de análisis:
El análisis ha permitido identificar los retos de la AQuAS en materia de igualdad de oportunidades. A pesar de la percepción de un contexto ventajoso para las mujeres, el Diagnóstico apunta que la igualdad entre mujeres y hombres aún no es efectiva dentro de esta organización. En la Agencia, al igual que en muchas otras organizaciones, se reproducen las desigualdades del mercado de trabajo y de la sociedad en general y son necesarias medidas específicas para hacer frente.
El proceso de elaboración del Plan de Igualdad es vivido como una oportunidad para formalizar esta voluntad y para acabar de afianzar cuestiones que hasta ahora se daban de manera informal o no estaban debidamente procedimentadas, tales como garantizar una comunicación no sexista o bien disponer de un protocolo de prevención e intervención en casos de acoso.
