Las mujeres que sufren situaciones de violencia machista pueden, al mismo tiempo, ser consumidoras de sustancias y / o sufrir problemas de salud mental. Esta intersección de fenómenos provoca que haya mujeres víctimas de violencia machista que son usuarias de los servicios de la red de atención a las drogodependencias (XAD), así como de la red de salud mental.
El consumo problemático de sustancias y los trastornos de salud mental suelen ser criterios de exclusión en el acceso de las mujeres a los recursos especializados en violencia machista. A su vez, los recursos especializados en Salud Mental y de la XAD presentan limitaciones a la hora de intervenir sobre la situación de violencia machista. Por ello, conocer el funcionamiento de estos recursos de cara a la atención a las mujeres en situación de violencia machista que presentan un consumo problemático de sustancias y / o algún problema de salud mental, así como las estrategias de coordinación y trabajo en red entre los diferentes servicios es crucial para impulsar propuestas de mejora.
Así, el Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña quería conocer cómo se realiza esta atención y qué situaciones pueden estar dificultando el acceso a los servicios o a una atención adecuada por parte de los servicios especializados en salud mental, en violencia machista y en la atención a las drogodependencias.