Reto: Las empresas y organizaciones tienen una responsabilidad en la prevención de las situaciones de acoso sexual y por razón de género que se dan en el contexto laboral. El marco legal y las políticas públicas así lo amparan. Sin embargo, en el mismo contexto laboral pueden tener lugar otras situaciones de discriminación relacionadas, también, con desigualdades estructurales que afectan y condicionan la relación entre las personas trabajadoras.
Justicia Alimentaria se plantea revisar y actualizar su protocolo de acoso y a la hora de definir las situaciones que englobará el nuevo protocolo aparece este debate: ¿Qué situaciones de acoso y qué tipo de discriminaciones deberían abordarse en el protocolo? ¿Cuál debería ser la respuesta en cada caso? ¿Debería cubrir a las personas trabajadoras o también a las voluntarias?
Respuesta:
El protocolo recoge todas las situaciones de acoso o discriminación que puedan tener lugar en el contexto laboral, recogidas en tres tipologías diferentes:
A pesar de que la respuesta a las diferentes situaciones de acoso y discriminación no difiere según la tipología, sí se recogen los diferentes contextos que pueden favorecer estas situaciones y la necesidad de analizarlas desde una mirada interseccional. Esta impregna el protocolo y se plasma en posibles agravantes a tener en cuenta, así como en las estrategias de prevención y reparación.
Creemos que esta es una apuesta conceptual innovadora en los protocolos de acoso de las organizaciones, ya que va más allá del marco legal y contempla otras situaciones de acoso y discriminación que, a pesar de ser habituales, no cuentan aún con este amparo institucional.