Reto:
En las sociedades occidentales se ha asignado históricamente a las mujeres las actividades relacionadas con el cuidado y la reproducción, que se desarrollan en la esfera privada, el hogar, y tienen poco reconocimiento social y económico. Este hecho tiene importantes efectos en la vida de las mujeres ya que ellas dedican su tiempo, en mayor medida que los hombres, al trabajo –productivo y reproductivo– y, por tanto, disponen de menos tiempo para otras actividades de disfrute personal. Esto tiene consecuencias negativas para la salud, tanto física como mental o emocional, y en la calidad de vida. Para poder redistribuir, en cierta medida, el trabajo de cuidados, el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con diversos programas y políticas destinados a la ayuda de las personas cuidadoras de familiares.
Respuesta:
A través del encargo del Departamento de Transversalidad de Género del Ayuntamiento de Barcelona, Spora ha elaborado un estudio para conocer el estado de salud autopercibido de las mujeres cuidadoras de familiares y el efecto que pueden tener en su salud los programas de redistribución de los cuidados de los cuales se benefician –concretamente el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), el programa Respir y el programa Temps per Tu–. Este estudio también ha servido para conocer la distribución y la gestión del trabajo de cuidados que se da en el ámbito doméstico, así como las estrategias que desarrollan las mujeres cuidadoras de familiares para poder mejorar su bienestar y su estado de salud.