El Gobierno de Haití, a través del CIAT (Comité Interministériel de Aménagement du Territoire) tiene por misión definir la política del gobierno en materia de planificación, protección y gestión de cuencas, gestión de aguas, saneamiento, planificación y equipamiento urbano. Las regiones “Centro” y “Artibonite” representan en este sentido unas zonas preferidas para la inversión pública en la próxima década.
El Anillo del Artibonite es -en este marco- uno de los proyectos emblemáticos de esta visión de planificación y desarrollo regional, que se centra en los departamentos del Centro, del Artibonite y del Norte. Se propone organizar el desarrollo de 10 ciudades connectadas en red por un cuadro de carretera. Las redes de carreteras juegan un papel clave en el suministro y la distribución de bienes y alimentos, enlaces básicos para garantizar la seguridad alimentaria en el país. Estos sitios proporcionan básicamente intercambios de trabajo e ingresos para muchas personas, y son los titulares de los espacios públicos más importantes del país. También son esenciales para el sistema económico del Anillo, basado principalmente en la agricultura. En medio de la región de Artibonite, la ciudad de Saint Raphaël había recibido el apoyo del “Proyecto de Desarrollo Territorial y Transporte” para la construcción de un mercado agrícola. Este proyecto tenía como objetivo, entre otros, la mejora de las condiciones de trabajo y la seguridad de los operadores, así como el saneamiento y la higiene de la comercialización en fresco en la micro-región del norte incluyendo los pueblos de Milot, Dondon, Saint-Raphaël, Grande-Rivière y Bahon. Desgraciadamente, este mercado agrícola nunca ha sido capaz de ofrecer sus servicios por parte de los productores agrícolas y consumidores del municipio.
Entendemos que la construcción de los mercados urbanos o rurales se enfrenta a menudo a la realidad de las prácticas sociales locales, que desafían y ponen en cuestión toda una parte de la “lógica de modernización” de los espacios concebidos para la “negociación de intercambios” . Estas prácticas reflejan un conjunto de necesidades de los operadores (variadas y diversas) que van más allá del simple acto de compra y venta. En este contexto, la alianza establecida entre SPORA SINERGIAS y WE WORKING FOR ENVIRONMENT [WE–SPORA] se ha encargado de llevar a cabo el estudio de mejora del mercado de Saint Raphaël. El propósito de este estudio ha sido aprender de la experiencia del nuevo mercado de Saint Raphaël, construido en 2011, para proponer mejoras sobre el impacto en el bienestar físico, social, ambiental y económico. Estas mejoras han servido de guía para el diseño de un modelo de mercado estandarizado, y para abordar tanto las necesidades de sus usuarios (principalmente mujeres), y avanzar en las normas de higiene y en un desarrollo territorial sostenible.